ARENGA ( O CANCION CURSI)

“La terrible lucidez del invalido”
J. Cortazar.
Caminaron abrazados todo el tiempo que les llevó cruzar el mar. El mudo desistir de los suicidas, el eterno calor de las noches sexo, la calma agónica del que va a despertar de su alegría. Los chistes dejan de ser graciosos.
Infinitamente se negaron los golpes que cada uno se merecía del otro, en silencio, a oscuras, esos golpes serían tirados. Por eso la nada de los mocosos que no niega la existencia de todo y el abreviado absurdo del que no se ríe de mis chistes.
Ahora bien, yo no pedí la bastardía de mis manos ¿fue interesante ver a la soledad (que tiene forma de pájaro) meterse (como un borracho a un auto) en mis manos?. Las uñas hacia arriba, la sangre hacia afuera, la mirada hacia los pozos que deja la ocasión para despistarnos, para abreviarnos. Pues no, no fue interesante... pero sinceramente no me quejo. Solo quiero agradecer a mi verdugo, por no violarme, por tomarse la vaselina que dejan los curas como muestra de su cordial asistencialismo. Ahora mismo asumo la bestialidad como síntoma de republica. Ahora mismo perdono tu tristeza y pido alegría a los depresivos, sino, de esta manera no hay fiesta que aguante che.